Conocido desde antiguo, el azabache se recomendaba básicamente para aliviar dolores de todo tipo, para lo cual se molía y se diluía en miel. También se daba un trozo de azabache a las mujeres que estaban en el trance de parir para que o sostuvieran en las manos mientras daban a luz, puesto que se creía que las aliviaría.
En la gemoterapia moderna se recomienda realizar terapias con el azabache porque es tranquilizante y ayuda a combatir dolores de cabeza y migrañas. Asimismo, se aconseja en épocas en las que sufrimos demasiada presión y nos sentimos especialmente nerviosos.
Además, se trabaja con él en el caso en que la persona se sienta desalentada y poco motivada, porque es tonificante y estimulador, proporcionando energía suficiente para no desfallecer cuando las cosas parecen ir mal, pues siempre hay lugar para la esperanza.
En cuanto a sus propiedades terapéuticas físicas, se aconseja en casos de calambres, reumatismos, artrosis, ciáticas y tendinitis.
* Tranquiliza
* Combate las pesadillas
* Vigoriza
* Alivia los dolores reumáticos y de cabeza
* Es un buen protector de la salud
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